Francia divulga sus Archivos X

Francia se convirtió ayer en el primer país del mundo en hacer públicos sus archivos oficiales sobre Objetos Voladores No Identificados (OVNIS), en un ejercicio inédito de transparencia destinado a calmar las críticas de fervorosos defensores de la vida extraterrestre. “Es una primicia mundial”, subrayó Jacques Patenet, responsable del Grupo de Estudio e Informaciones sobre los fenómenos aeroespaciales no identificados (Geipan) del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES).

Hasta ahora, en Estados Unidos se podían pedir informaciones caso por caso, pero Francia decidió poner a disposición del público toda la información al respecto, según este científico. Por ahora, se pueden consultar en Internet 400 casos, es decir una cuarta parte de los observados en Francia desde los años 50, pero toda la información se incorporará progresivamente. La mayoría de los documentos son procesos verbales de la policía realizados gracias a testigos, cuyas declaraciones son a menudo demasiado imprecisas y contradictorias. “Los ufólogos (personas que defienden que ciertos objetos voladores son platillos volantes de origen extraterrestre) no encontrarán en estos datos ningún caso desconocido”, advirtió Patenet.

El responsable subrayó que el papel de la institución que dirige es limitarse a los datos “puramente científicos” y suministrar “información”. “No tenemos ninguna prueba de que haya extraterrestres detrás de estas manifestaciones inexplicables. Pero tampoco tenemos ninguna prueba de lo contrario”, admitió Patenet. Cada año, el CNES francés registra entre 50 y 100 casos de objetos volantes no identificados. Un 10% de ellos merece una investigación, pero “sólo algunas decenas en los últimos 30 años merecieron el nombre de Ovnis”, según Patenet.

En casi todos los rincones del mundo se han reportado avistamientos y encuentros con seres extraterrestres, pero ninguno de ellos es tan famoso como el Incidente Roswell. Durante la primera semana de julio de 1947, Mack Brazel, un granjero de Nuevo México, encontró unos objetos extraños en su rancho, hechos de un material que no podía ser quemado, doblado o dañado. El primer parte oficial fue que eran los restos de un disco volador con sus tripulantes, pero luego la Fuerza Aérea de Estados Unidos cambió su versión por la de un globo meteorológico con unos dummies, parecidos a los que se utilizan para probar carros. ¿Qué pasó realmente en Roswell?, el Gobierno de Estados Unidos asegura que nada paranormal o extraterrestre, pero entre las hipótesis que se manejan se habla de que el globo que se estrelló era de un proyecto secreto conocido como Mogul, diseñado para espiar la actividad nuclear de la Unión Soviética.

Desclasificación de material secreto sobre el uso que se le daba a los prisioneros de guerra al término de la guerra fría creó la hipótesis de que prisioneros japoneses fueron utilizados como parte de ese experimento. Eran los más pequeños para que cupieran en la canasta de los globos. ¿Fueron sus cuerpos y no el de extraterrestres los que aparecieron en Roswell? La pregunta se suma a la ya extensa lista de dudas que rodean al caso Roswell y que acrecientan el debate. El primer avistamiento El periódico El Constituyente de la ciudad de Copiapó, en Chile, publicó en 1868 lo que se considera como el primer avistamiento documentado moderno. En el texto se refería al mismo como a “un volátil desconocido”.

Ese mismo año, en esa zona, se presentaron otros avistamientos, también registrados por El Constituyente como un grupo de “estrellas filantes” o “bólidos” que cruzaban el cielo. ¿Por qué platillos? El 24 de junio de 1947, el hombre de negocios Kenneth Arnold informó haber visto nueve objetos brillantes mientras volaba con su avión privado cerca del monte Rainier en Washington. Según Arnold, los objetos se movían como lo haría un disco que rebota en el agua. Los periódicos transcribieron la definición de Arnold como platillo y no como disco. Desde entonces, el término se popularizó.
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